En las últimas horas se viralizaron en las redes sociales, para el público salteño, el aspecto físico de una candidata oficialista con mucha perseverancia para trabajar su musculatura. La misoginia, los epítetos discriminatorios, las desacertaras opiniones del prejuicio, iniciaron un nivel inusitado de atención que si fuera una estrategia de campaña, quizás la apelación al voto machista haya logrado su mejor refuerzo, pues recordemos que el sector electoral de la derecha macrista que acompaña al candidato a Gobernador y a la candidata a la Municipalidad, es el voto celeste, ultraconservador, pacato y antiderechos.