Hace cientos de años que las comunidades indígenas se alimentan del Pilcomayo. Hoy el Gobierno advirtió que se abstengan de la pesca por la posible contaminación de las aguas que bajan desde Bolivia.
Los indígenas van al río, tiran sus redes, y allí en medio del cauce del Pilcomayo, obtienen el poco sustento natural que está quedando disponible y al alcance de todos. La vida de los Pueblos originarios no es ir al super, la carnicería, o de compras al shopping más cercano. Otro mundo, otras costumbres y otras realidades que deben ser mejor consideradas por quienes toman las decisiones importantes en materia de lo público.
Hasta el momento, el Gobierno de Salta no confirmó siquiera cómo abastecerá de alimentos, ni de agua potable a los por lo menos 10 mil wichís afectados por la contaminación de aguas del río que baja desde Bolivia, donde un derrame de metales pesados contaminó semanas atrás en un accidente con el dique minero, trabajado de modo artesanal.
Tampoco el Ministerio de Desarrollo, a cargo de la radical, Silvina Vargas, ni menos aún el área conocida como Asuntos Indígenas, han tomado o comunicado medidas de contención para con quienes habitan la ribera del Pilcomayo, en clara muestra, una vez más de una indiferencia notoria, ante hechos irreversibles como el acontecido.
COMUNICADO DEL GOBIERNO LOCAL
“A raíz del colapso de un dique de cola en Potosí, Bolivia, y el posterior derrame de sedimentos mineros en un afluente del río Pilcomayo, el Comité de Emergencia creado para abordar la situación con el objetivo de minimizar posibles complicaciones en el cuerpo de agua, recomienda suspender la pesca y/o cualquier tipo de captura de peces en el río en la zona comprendida en el territorio provincial, desde Hito 1 hasta la frontera con la vecina provincia de Formosa.
Esta medida se adopta de forma preventiva, hasta que la Secretaría de Recursos Hídricos pueda llevar a cabo los estudios correspondientes en el territorio salteño que comprende la cuenca, que va desde Hito 1 hasta el límite con Formosa. Se espera, que en caso de llegar el material a la zona mencionada, lo haga aproximadamente entre el domingo 07 de agosto y el martes 09 del mismo mes.
El Gobierno Provincial, en adhesión a la Secretaría de Articulación Federal de Seguridad de Nación, recomienda:
• No consumir agua
• No realizar pesca
• No consumir peces
• No bañarse en el río
El abordaje de esta situación se realiza de manera conjunta con el Gobierno Nacional, a través Subsecretaría de Planificación y Gestión Operativa de Proyectos Hídricos del Ministerio de Obras Públicas, y la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del río Pilcomayo” finaliza el comunicado.
MENSAJES CONTRADICTORIOS
En comunicación con SNI, el área de prensa, el día martes 2 de agosto que emitimos la nota sobre manchas aceitosas de aspecto peligroso en las aguas del río, nos dijeron que “Desde el Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, se tomó conocimiento de este aparente colapso en un dique de cola en la zona de Potosí, a partir de la actividad a unas cooperativas mineras, que estarían generando un derrame sobre un río afluente del río Pilcomayo.
Ya se está trabajando en el tema: La Secretaría de Recursos Hídricos tomó contacto con el Segundo Delegado Argentino, subsecretario de Planificación y Gestión Operativa de Proyectos Hídricos del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, Fernando Zárate. En forma conjunta, Salta con las jurisdicciones de Jujuy y de Formosa, pidieron, a través de Nación, un informe sobre la situación.
En una reunión convocada por la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del río Pilcomayo, se estableció un plan de trabajo. En el marco del mismo, se realizará el monitoreo de calidad de agua, para determinar el posible impacto en nuestro territorio. Esto se realizará a través de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional.
A partir de los resultados del monitoreo, evaularemos las acciones a seguir” desconociendo de este modo, la tragedia ambiental que fuera informada no sólo por la prensa de Bolivia, sino por la observación en el lugar de los pobladores, testigos del daño ocasionado. Sin dar aún detalle alguno de cómo obrarán ante esta circunstancia que aumenta la vulnerabilidad de las poblaciones indígenas sin alimentos y sin agua para vivir.