Descaro es el término que describe la impronta de esta campaña electoral 2023 en la Provincia que hoy llega a su momento más importante con las urnas y la boleta única electrónica. El sistema de elección que menos confianza genera a una población descreída y poco participativa en la política local.
La mayoría de las alianzas electorales se tejieron alrededor de la figura de Gustavo Sáenz, quien en el 2019 llegó a la Gobernación de la mano de Juntos x el Cambio -Pro, Macrismo, etc- con un discurso que no ahorraba en palabras feroces en contra del peronismo y específicamente, sumándose al desmedro y la violencia política en contra de Cristina Kirchner.
Sáenz, de profesión abogado, con aficiones por el canto improvisado, quiso dar a entender que posee una cualidad antigrieta y si bien Alberto Fernández lo sostuvo económicamente en esta gestión que está llegando a su fin, su modo de gobernar a procurado un aumento en los casos de femicidios, crímenes violentos y el avance de las mafias en la que fuera alguna vez, la provincia norteña más tranquila del país. Aparejado a este ámbito que poco tiene de Seguridad, la pobreza, las muertes de las infancias originarias -por hambre, deshidratación y enfermedades respiratorias- crecen los conflictos con los trabajadores y las trabajadoras de la Salud; como también con el sector educativo -ambos víctimas de la represión policial el jueves último en ocasión de reclamar por paritarias- Sáenz no perfila como un candidato favorito pero en el uso indiscriminado de los recursos públicos con fines electorales y una ingeniería de aliados para las urnas, procuró tener un caudal de votos que le mantengan la apariencia de elegido popular, situación que al menos en las calles salteñas parece muy diferente a la realidad, visible en el malestar de la gente.
Así, el todavía gobernador de la estrategia localista, blanqueó sus preferencias -acaso también su pertenencia- y en las últimas semanas se aferró a la figura de la intendenta capitalina, Bettina Romero de Lávaque con quien, dejaron ver que juegan el destino político de Salta, netamente a la derecha. En una puesta en escena que incluye negar los graves problemas estructurales, sociales y políticos que tienen a la Capital en uno de sus peores momentos, pues la Municipalidad, que tiende a la gentrificación -la expulsión de habitantes hacia zonas aledañas- con impune postura, continuó sin volcar los recursos del Estado nacional en las zonas más periféricas -ahora denominadas barrios populares- siendo las áreas colindantes al Vertedero San Javier una de las muestras más irrefutables de lo que es una conducción macrista e inhumana volcada al castigo aporofóbico en el siempre pobre norte argentino.
Las jugadas por atomizar una oposición debilitada ante los mapas dibujados por la confundida dirigencia nacional, fueron las herramientas que aprovecha la élite en este contexto y así dar a entender hoy en la pantalla del voto electrónico que la única opción electoral se basa en oligarcas de un lado y del otro, como si sólo se invitara al Pueblo a hacer click sobre las figuras pero sin acceso a las agendas de Gobierno y menos aún, sin ser invitado como PUEBLO, a la gestión de políticas públicas.
Los márgenes que hoy, estiman entre Gustavo Sáenz y su opositor electoral, Emiliano Estrada se anuncian como exiguos. A pesar de los intentos que el oficialismo salteño hizo para que Wayar le restara votos al otrora Frente de Todos, actualmente ausente en estas elecciones provinciales. No obstante, la Izquiera con su diversidad de dirigentes postulados y postuladas, abre una nueva página en la historia electoral sin vocación de gobernar que merecerá un análisis aparte.
A media hora para el mediodía de domingo en Salta, con denuncias por compras de votos, fiscales detenidos, aprietes, escuelas en malas condiciones y persecución política, la participación electoral no es de las mejores.
Los pobres siguen siendo los esclavos de las dádivas y la inmoralidad de los ricos que se postulan por la perpetuidad en el PODER. Cabe recordar que GUSTAVO SÁENZ, lleva como CANDIDATO A SENADOR PROVINCIAL, al ETERNO MASHUR LAPAD -3 DÉCADAS CONTÍNUAS COMO PARLAMENTARIO LOCAL- un legislador que no sólo se aprovecha del voto indígena en el norte salteño, sino que además es el CÓMPLICA PERFECTO para manipular el despacho senatorial en favor de los gobiernos. Un OFICIALISTA SERIAL, cuya banca es número permanente en las listas del PARTIDO JUSTICIALISTA. Tal como sucede con la Intendencia de un socio eterno en esta lides, otro señor feudal como Atta Gerala, en la postergada y paupérrima localidad de MORILLO.
A las 18hs Salta volverá a su más cruda realidad tras haber pasado por escuelas sin inversión, el transporte público en pésimo estado, las calles agujereadas, las plazas en mal estado, los pueblos empobrecidos y mugrosos, sin fuentes genuinas de trabajo, la administración pública en esta deplorable y un sinfín de problemas que no ocupan el interés de quienes hoy son más ricos que en el 2019.-